Comunicación y Poder
Manuel Castells

Conclusión
Los análisis presentados en este libro proporcionan, desde mi punto de vista, un respaldo empírico provisional a una serie de hipótesis sobre la naturaleza del poder en la sociedad red. El poder se ejerce fundamentalmente construyendo significados en la mente humana mediante los procesos de comunicación que tienen lugar en las redes multimedia globales-locales de comunicación de masas, incluida la autocomunicación de masas.Así, al menos en el contexto actual, la violencia y la amenaza de violencia siempre se combinan con la construcción de significado para producir y reproducir las relaciones de poder en todos los ámbitos de la vida social. El proceso de construcción de significado opera en un con- texto cultural que es simultáneamente global y local y se caracteriza por una gran diversidad. Existe, sin embargo, una característica común a todos los procesos de construcción simbólica: dependen en gran medida de los mensajes y marcos mentales creados, formateados y difundidos en las redes de comunicación multimedia.
Sin embargo, por sí mismas, las redes multimedia en cuanto estructuras de comunicación no tienen poder de conectar en red, poder en red ni poder para crear redes, sino que dependen de las decisiones e instrucciones de sus programadores. En mi marco conceptual (véase el capítulo 1), el poder de conectar en red (networking power) consiste en la capacidad de dejar que un medio o un mensaje entren en la red mediante procedimientos de filtro del acceso (gatekeeping). Los encargados del funciona- miento de cada red de comunicación son los gatekeepers, que impiden o permiten el acceso a las plataformas de los medios y/o a los mensajes que se transmiten a la red. Lo denomino filtro de nodos y filtro de mensajes. El auge de la autocomunicación de masas ha modificado profundamente la capacidad de filtro de los programadores de la comunicación de masas. Lo que llega a Internet puede llegar al mundo entero.
El poder para crear redes (network-making power) es la capacidad de configurar y programar una red, en este caso una red multimedia, una red de comunicación de masas. Hablamos principalmente de los propietarios y directivos de los medios de comunicación, que pueden ser empresas o el estado. Ellos son los que tienen los recursos financieros, lega- les, institucionales y tecnológicos para organizar y gestionar las redes de comunicación de masas. Y son ellos quienes, en última instancia, deciden el contenido y el formato de la comunicación, según la fórmula que mejor se adapte a los objetivos asignados a la red: obtener beneficios, construir el poder, producir cultura, o todos ellos a la vez. Pero ¿quiénes son «ellos»? Puedo dar algunos nombres: Murdoch, Berlusconi, Bloom- berg y, si incluimos a las empresas de Internet, Sergey Brin, Larry Page, Jerry Yang o David Filo y otros parecidos.En resumen: los metaprogramadores que tienen la capacidad para hacer redes son a su vez redes empresariales cuya estructura y dinámica he presentado en el capítulo 2. Son redes que crean redes y las programan para alcanzar los objetivos que representan las redes originales: maximizar los beneficios en el mercado financiero global, aumentar el poder político de las empresas propiedad del gobierno, y atraer, crear y mantener una audiencia corno medio para acumular capital financiero y capital cultural.
• El poder es multidimensional y se construye en torno a redes pro- gramadas en cada ámbito de la actividad humana según los intereses y valores de los actores empoderados. Pero rodas las redes de poder lo ejercen influyendo en la mente humana principalmente (pero no sólo) a través de las redes multimedia de comunicación de masas. Por ello, las redes de comunicación son las redes funda- mentales para la construcción del poder en la sociedad.
• Las redes de poder de diferentes ámbitos de la actividad humana a su vez están conectadas entre sí. No se funden. Si no que participan en estrategias de asociación y competencia, colaborando y compi- tiendo simultáneamente, formando redes para determinados proyectos y cambiando de socios en función de sus intereses para cada situación y momento.
• La red de poder construida en torno al estado y al sistema político sí desempeña un papel fundamental en la red global de poder. Esto es así, primero. Porque el funcionamiento estable del sistema y la reproducción de las relaciones de poder en rodas las redes de- penden, en última instancia, de las funciones de coordinación y regulación del estado y del sistema político. En segundo lugar, es a través del estado como las diferentes formas de ejercicio del poder en las distintas esferas sociales se relacionan con el monopolio de la violencia, entendido éste como la capacidad de imponer el poder como último recurso. Por tanto, mientras que las redes de comunicación procesan la construcción de significado sobre la que se asienta el poder, el estado constituye la red predeterminada para que funcionen adecuadamente rodas las demás redes de poder.
Murdoch es un magnate de los medios de ideología conservadora que ejerce un control personal sobre el tercer mayor y más rentable conglomerado de medios de comunicación del mundo. Pero, por encima de todo, es un hombre de negocios con éxito que entendió que su poder podía maximizarse si mantenía sus opciones abiertas.
Durante años Murdoch ha practicado una triple estrategia, ofreciendo plataformas propagandísticas a quienes están en el poder, dando dinero a los que están en la oposición y haciendo favores personales a una variada caterva de políticos necesitados. Como resultado de esta estrategia, Murdoch ha influido en una serie de medidas reguladoras en varios países que han beneficiado enormemente a sus negocios.
Las diferentes redes de medios, políticas, financieras y culturales conectadas por Murdoch están diferenciadas y llevan a cabo sus programas específicos, pero él facilita y mejora el rendimiento de los programas de cada red proporcionando el acceso y transfiriendo recursos entre ellas. Éste es el poder del enlace; y éste es el poder de Ruperr Murdoch, un enlace completamente premeditado que construye poder en diversas redes gracias a su capacidad para conectarlas entre sí. No obstante, su principal fuente de poder sigue estando en el poder de los medios. Él es al mismo tiempo un metaprogramador en la red multimedia global y un enlace en la sociedad red global. Las funciones de conexión, y por tanto los enlaces, varían mucho dependiendo de las características y de los programas de las redes que conectan y de los procedimientos para ejercer el poder de conexión. Pero su mecanismo es esencial para compren- der la construcción del poder.
Por consiguiente, no identifico a los actores sociales concretos que ostentan e! poder. Planteo una hipótesis: en todos los casos son redes de actores que ejercen el poder en sus respectivas áreas de influencia a través de las redes que construyen en torno a sus intereses. Al mismo tiempo propongo la hipótesis de la centralidad de las redes de comunicación para llevar a cabo e! proceso de construcción de poder de cualquier red. También sugiero que la conexión de diferentes redes es una fuente fundamental del poder. Quién hace qué, cómo, dónde y por qué mediante esta estrategia de interconexión multimodal es una cuestión que hay que investigar, no teorizar formalmente. La teoría formal sólo tendrá sentido cuando haya suficientes conocimientos relevantes.Participando en la producción cultural de los medios de comunicación de masas y desarrollando redes independientes de comunicación horizontal, los ciudadanos de la Era de la Información son capaces de inventar nuevos programas para sus vidas con los materiales de sus sufrimientos, miedos, sueños y esperanzas. Construyen sus proyectos compartiendo su experiencia. Subvierten las prácticas de la comunicación tradicional ocupando el medio y creando el mensaje. Superan la impotencia de su solitaria desesperación interconectando sus deseos. Luchan contra los poderes establecidos identificando las redes establecidas. Por eso la teoría -necesariamente fundada en la observación- es relevante para la práctica: si no conocemos las formas de poder en la sociedad red, no podremos neutralizar el ejercicio injusto de dicho poder; y si no sabemos exactamente quiénes tienen el poder y dónde encontrarlos, no podremos desafiar su oculta pero decisiva dominación.Sin embargo, la conclusión práctica más importante del análisis presentado en este libro es que la construcción independiente de significados sólo puede llevarse a cabo si conservamos esos terrenos comunales que son las redes de comunicación que Internet ha hecho posible, una creación libre de amantes de la libertad. No será una tarea fácil, porque quienes ostentan el poder en la sociedad red deben cercar la comunicación libre mediante redes comercializadas y vigiladas con el fin de cerrar la mente pública programando la conexión entre comunicación y poder. Sin embargo, la mente pública se construye mediante la interconexión de mentes individuales, como la suya. Así que, si piensa de otra manera, las redes de comunicación funcionarán de otra manera, con la condición de que no sea usted solo, sino muchos, los que estemos dispuestos a construir las redes de nuestras vidas.